dilluns, 8 de març del 2010

Jo només poso al rei en una situació complicada



EMMA GARCÍA: Bienvenido, su Majestad. Es un honor que participe usted en El Juego de tu Vida.

REY DE ESPAÑA: El placer es mío, hermosura. Y no me llames Majestad, que aquí somos todos iguales, plebeya ponzoñosa.

EMMA GARCÍA: ¡Qué sorpresa! Entonces, ¿cómo debería llamarle?

REY DE ESPAÑA: Hombre, yo preferiría que te refirieses a mi cómo Juan Carlos de Borborn to be alive, pero tampoco es cuestión de pasarse de campechanismo. Con un informal Su Alteza Tremebunda Atlética y Nepotista será suficiente.

EM: ¡Cómo es usted, S.A.T.A.N.! ¡Menudo borbón están hecho! Pero vayamos al tema. Usted ya sabe cómo funciona el juego, ¿verdad?

RdE: Hombre, me lo sé de memoria. Llegan los militares y te fugas del país. Cuando llega el ocaso del régimen vuelves como garante de su perpetuación, pero te presentas como un paladín de la libertad. Entonces calientas la polla a los picoletos, y cuando saltan a la palestra les dices que no y te quedas con el puto país.

EM: Esto... disculpe usted, pero me refería al juego del que consta el programa...

RdE: ¡Caray! Pensaba que hablaba usted del juego de la democracia española.


EM: Pues ya ves. Bueno, vayamos a por la primera pregunta. Jugamos por 10 mil pesetas de las de antes. ¿Es verdad que se dice que parece ser que en ciertas ocasiones ciertas personas oyeron de su real boca ciertos murmuros timoratos que al parecer constituían comentarios al parecer recelosos hacia la persona de Jaime de Marichalar?

RdE: ¿Parece ser? ¿Ciertos comentarios? ¡Anda que no sóis listos los de los medios de comunicación! Ya sabéis como ganaros la cesta de Navidad. Yo de Marichalar siempre dije que era un hijo de puta, y que es de mala educación que una persona reparta la farlopa en rayas y sea la primera en escoger.

La máquina dice que esto es VERDAD.

RdE: ¡Claro que dice la verdad! Menuda mierda de preguntas. Pasa directamente a las últimas, chata. ¡Y con menos rodeos!

EM: Sus deseos son ordenes, S.A.T.A.N. ¿Es cierto que disparó a su hermano por la espalda para alcanzar el lugar preferente en la línea succesoria?

RdE: Uf... bueno... esto... ¡Pasa palabra!

EM: Disculpe, pero estamos en El Juego de Tu Vida, no en Pasapalabra. O contesta o pierde.

RdE: ¿Y qué pierdo?

EM: La corona.

RdE: ¡¡¡No me jodas!!! ¡¡¡Entonces digo que sí, que sí!!!

La máquina dice que esto es VERDAD.

RdE: Bueno, es que era o él o yo. La ley de la jungla.

EM: Muy bien, prosigamos. ¿Es verdad que usted provocó el 23-F para después rechazarlo, afianzando así su posición entre el pueblo español?

RdE: Glups... err... es que no sé. Yo era muy pequeño entonces. Casi ni me acuerdo de lo que pasó.

EM: ¡Pero si tenía usted ya más de 40 años!

RdE: Pero lo que importa es la edad del espíritu.

EM: Responda.

RdE: ¿Puedo usar el comodín del público?

EM: Esto no es 50x15, aquí no hay comodín del público.

RdE: Bueno, pues vale, pues sí, pues es verdad. Pero uso el comodín del campechanismo.


La máquina dice que esto es VERDAD, pero que no le importa porqué da gusto tener a un monarca tan campechano y tan demócrata.


RdE: ¡Qué bochorno! Cómo vea esto la infanta...

EM: ¿La infanta? ¿A cuál de las dos se refiere?

RdE: ¡Ah! ¿Que hay dos infantas?

EM: Bueno, una y media, pero eso da igual. Continuemos con la última pregunta. ¿Es verdad que usted desea un sistema político moderno para España y que, llegado el caso, aceptaría abdicar si el pueblo español así lo manifestara de forma democrática?

RdE: Por su puesto que sí, faltaría menos.

La máquina dice que esto es MENTIRA.

EM: Ooooh... Juan Carlos, parece que acabas de perder tu corona. ¡Lo siento!

RdE: No te confundas, plebeya. A veces una pequeña mentira es lo que te mantiene en el trono.